¡...y ya son nueve!

Nuevamente llegamos a esta fecha que nos recuerda que ya pasó un año más de esta aventura. Otra vez, recordamos aquellos sentimientos que nos hicieron arrancar hace nueve años con un proyecto que para muchos no tenía futuro. Una vez más, cada uno de nosotros recuerda las razones que lo llevaron a formar parte de este proyecto -en el momento en que lo hizo- porque, si bien la mayoría de quienes lo fundamos ya no están, cada uno de los que están saben por qué razón lo están y repasan cada año esas razones que lo hacen seguir en él. Hace ya nueve años arrancamos. Hace nueve años cuando nuestra más reciente miembro -que ya tiene más de un año con nosotros- tenía solamente once años.

Acá podría repetir lo que una y otra vez repetimos: tantas anécdotas, tanto recorrido, tantos amigos... así que, no lo haré. Más que una crónica de hechos, quiero que esta sea una misiva hacia el futuro. A ese yo, y esos nosotros, que nos aguardan a diez o quince años en el futuro. A ellos quiero escribirles con motivo de este aniversario:

Sé que quizá lo mas duro ya pasó, pero nos aguardarán situaciones también duras en el futuro. No por eso, deberemos resignarnos a desaparecer, a dejar de soñar con lo imposible. Habrán pasado muchos años ya, habremos visto a muchos hacer cosas similares a la nuestras, sintiendo así que lo nuestro quizá no sea especial, pero lo es, porque es nuestro.

No debemos nunca olvidar que hacemos esto porque nos gusta, porque lo amamos; así que, si en diez o quince años no lo amamos igual, algo debe de andar mal y debemos corregirlo. Nunca debemos permitir que nuestro trabajo a nivel comercial (que cada vez crece más) opaque nuestro trabajo artístico. No olvidemos que somos un grupo que hace arte (o que intenta hacerlo) y no un ente meramente comercial.

Nunca caigamos en el conformismo absurdo de simplemente reciclarnos una y otra vez porque hemos perdido la ambición de fabricar año con año nuevas historias, nuevos experimentos. Recordemos que eso es lo que nos hace únicos, que lo que creamos con nuestras manos algún día hablará sin necesidad de usar nuestra voz.

Nunca olvidemos ese norte social que nos ha caracterizado y que al igual que un palíndromo es una palabra que se refleja a si misma, nosotros reflejamos nuestra sociedad en nuestro trabajo. Para no llegar jamás a meternos en una burbuja desde la cual no veamos lo que pasa; sea porque nos cansamos de insistir o por que empezamos a mirar hacia otro lado. Recordemos que el arte más auténtico es el transgresor, pues es esta cualidad la que lo llena de sentido.

Y finalmente, quiero decirles a mi yo y a nuestros nosotros en el futuro: Felicidades. Porque si estamos leyendo esto a diez o quince años en el futuro y aún estamos ahí, con un proyecto presto a cumplir veinte o veinticinco años quiere decir que aguantamos, que sobrevivimos. Quiere decir que ese proyecto que iniciamos en el 2005 fue, y seguirá siendo la piedra angular de nuestras vidas.

A todos, GRACIAS y: ¡Salud! Brindemos por muchos y muchos años más...

Diego J. Salgado